Recuerdo que cuando pensé este reportaje me pareció una idea un poco freak y que al planteársela a mi editora en El País lo hice con recelos. Ella respondió: «¡me parece genial!». Se trataba de probar si los calamares a la romana vienen de Roma o la macedonia de Macedonia. Responden expertos y nativos. Los retratos son míos, ¿a qué no están mal?